Sueños incumplidos

Los Venados caen en pénaltis ante los Gallos de Querétaro
Mérida vive una jornada intensa por la “venadomanía”

Mérida vivió ayer un día diferente. La “venadomanía”, convertida en epidemia, contagió a la ciudad y afectó su ritmo acostumbrado durante varias horas.

Una multitud acudió al Estadio “Carlos Iturralde” con el sueño de ver a los Venados sacudirse una desventaja de 2-1 para ascender a la élite del fútbol mexicano. Sin embargo, esta vez no hubo final feliz; los astados, después de un enorme esfuerzo, cayeron en penales 7-6 (2-2) ante los Gallos Blancos de Querétaro.

El tiempo corrido y el tiempo extra terminaron a favor de los Venados por 1-0 con gol de Fernando Beltrán al minuto 50, con lo que el marcador global quedó 2-2.

La inédita expectación que despertó el partido rebasó los límites del Estadio y alcanzó momentos de euforia en bares y restaurantes de la capital yucateca, donde miles de personas siguieron las incidencias del encuentro por medio de pantallas gigantes.

El festivo ambiente en el interior de sitios como Bennigan's, Friday's, Boston's o Chilis contrastaba con las solitarias calles y avenidas de la ciudad, que durante varias horas se vieron más tranquilas que lo habitual.

Con la anotación del último pénalti de los Gallos y el ascenso de los visitantes al máximo circuito del balompié mexicano, la tristeza se apoderó de los meridanos. En los alrededores del Monumento a la Patria, los vendedores, que esperaban una multitud de aficionados, guardaron banderas en espera de una mejor oportunidad.

Sin embargo, los aficionados de corazón, aquellos que están con los Venados en las buenas y en las malas, aparecieron para festejar el desempeño de la escuadra de sus amores y la satisfacción de una campaña memorable para el equipo de casa. Perdieron los Venados, pero Mérida demostró con su comportamiento que es una ciudad de Primera División.

Fuente: www.yucatan.com.mx