Los Venados de Mérida tomaron ventaja en el primer capítulo de la gran final del torneo Clausura-2009 de la Primera División A, luego de imponerse por la mínima diferencia a los Xoloitzcuintles de Tijuana. La anotación de José Luis "Parejita" López fue la diferencia, mediante la vía penal, ante un abarrotado Estadio Olímpico.
Fue un claro penal el marcado por el árbitro Érim Ramírez, después de una mano en el área del central Javier Robles al minuto 42.
El "Parejita" pidió el balón y cobró con maestría, ya que venció por la derecha al portero Adrian Zermeño.
La conclusión de la final será el domingo próximo en el Estadio Caliente, a las 15 horas (13 de Mérida), donde los ciervos avanzan con un empate por cualquier marcador.
Ambos equipos aplicaron sus estilos en la primera mitad, aunque los fronterizos inquietaron un poco más la meta defendida por el experimentado Saúl Sánchez.
Los tijuanenses marcaron el ritmo del partido con paredes por las bandas, donde los volantes Gaston Otreras y Hugo Ruiz no dejaron de inquietar a la defensa.
Los astados tardaron en encontrar su ritmo y fue después del receso para hidratarse cuando se vieron mejor, exactamente al miuto 30. Es más ante del gol, Luis Orozco estrelló un disparo en el ángulo superior derecho, un tiro que estremeció al público.
Los tijuanenses terminaron enojados el primer tiempo queriéndose comer al árbitro Ramírez, ya que insistieron que no hubo penal, aunque las repeticiones de la televisión mostraron que el silbante estuvo acertado.
La segunda mitad fue por demás disputada, ya que ninguno cedía espacio y el traslado del balón se hacía por demás complicado, ya que ambos equipos acumularon muchos hombres en la mitad del campo.
Lo más difícil para los ciervos fue perder al minuto 19 a su hombre clave del medio campo, ya que el argentino Diego Olsina recibió un fuerte golpe en una pierna, por lo que tuvo que ser sustituido por su paisano Nicolás Saucedo.
El Tijuana ya no atacó tanto en la segunda parte, pues Diego Torres peleana sólo en la delantera.
Ya cerca del final los astados se quedaron con diez hombres por la lesión de Raúl Díaz. Los ciervos no pudieron meter a otro jugador pues se agotaron sus cambios.
Antes del silbatazo final Javier Robles tuvo una clara oportunidad de anotar con la cabeza, para lavar de alguna forma el pénalti que cometió, pero se la entregó a las manos al portero astado.
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