El sonorense Luis “Rayo” Arredondo Tiznado se hizo de un lugar en la historia del béisbol mexicano esta noche, al robarse la colchoneta 491 de su trayectoria, con lo que se convirtió en el máximo “caco” de la Liga Mexicana de Béisbol.
La esperada jugada se registró en la primera entrada del encuentro de esta noche entre los Olmecas de Tabasco y los Leones, y se dio después de que Edmigio López realizó su segundo lanzamiento ante Oswaldo Morejón. Fue un salto veloz, de diez pasos, del oriundo de Guaymas, Sonora, lo que hizo, incluso, que el receptor Mario Iván Santana ni si quiera realice un tiro potente, sino más bien sin fuerza, pues el bateador designado ya casi estaba en la colchoneta.
El ompáyer de tercera Gilberto Ramos fue quien marcó el quieto, con lo que el sonorense superó al zacatecano Antonio Briones, quien se quedó con 490.
Al llegar a la base, el sonorense de inmediato se levantó con la colchoneta en las manos y de esa forma esperó la llegada de todos sus compañeros, los cuales se metieron al terreno de juego, sin que el ompáyer de jom Juan de Dios López haga objeción alguna, pues, sin lugar a dudas, era un momento especial.
Todos los integrantes del equipo levantaron al sonorense y lo llevaron de segundo a tercera en hombros y después hasta el pentágono, donde lo bajaron para que pise la goma, y entonces todos los abrazaron, incluso los integrantes de la directiva y el ex pelotero yucateco Wílliam Berzunza, integrante del Salón de la Fama.
Unas 1,500 personas fueron parte de la historia esta noche, en la que el “Rayo” disfrutó al máximo. La colchoneta fue solicitada por el Salón de la Fama de Monterrey, Nuevo León, para ser exhibida en el Recinto de los Inmortales.
martes, 2 de junio de 2009
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