Explosión de júbilo en Río

El triunfo marca un “día sagrado” para Brasil, afirma Lula

“Río los ama”, gritaron 50,000 personas que al ritmo de samba estallaron de júbilo en la famosa playa de Copacabana cuando el Comité Olímpico Internacional (COI) anunció en Copenhague que Río de Janeiro será la sede de los Juegos Olímpicos de 2016.

Una gigantesca bandera con la emblemática imagen del Cristo del Corcovado y la leyenda “Río loves you” (“Río los ama”), se extendió cual manta sagrada con sus 800 k de peso y 2,200 m2 de superficie sobre la gente desbordante de alegría con la noticia, largamente esperada por los cariocas.

Mientras el presidente Luiz Inácio Lula da Silva y el mítico Pelé festejaban en la capital danesa, los cariocas levantaban sus brazos, agitaban banderas y se abrazaban.

Lula consideró que el triunfo marca un “día sagrado” para el pueblo brasileño.

“Nuestra pasión ayudó a que Río derrotara a Madrid, Chicago y Tokio. Los otros países presentaron propuestas, nosotros ofrecimos el corazón y el alma”.

Momentos después, el carismático líder lloró como un niño, al describir cuán importante era la sede olímpica para su país. “Les confieso que si me muero ahora mismo, mi vida habrá valido la pena. Empezaré a trabajar por los Juegos Olímpicos mañana, no pasado mañana, sino mañana mismo”, prometió.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, considerado el gran perdedor, consideró que la victoria de Río representa “un acontecimiento histórico” y expresó personalmente sus felicitaciones a Lula da Silva en una conversación telefónica desde el avión presidencial en que retornó a Washington.